S?lo el 20% de los cosecheros de yerba est? registrado y tiene aportes

Tercera entrega.

Por Isabel Carrera* 

SE DESCONOCE EL NÚMERO DE TAREFEROS EN MISIONES

Los sueldos son magros, en algunos casos no llegan a los $800. Firman recibos de sueldos que no exhiben cuál es su remuneración real. Aseguran que con la firma de la corresponsabilidad gremial el cosechero tendría garantizada la obra social y aportes jubilatorios.

Sobre sus espaldas los tareferos cargan la ponchada, para llevarlas al camión que transporta la carga al secadero.

En la zafra yerbatera de 2013 (abril-septiembre 2013), por cada mil kilos de hoja verde cosechada el tarefero José Barboza recibió $320, pero le hacían firmar una planilla por $350. Había pactado con el contratista $400 por tonelada, un poco menos de lo establecido por la Comisión Nacional del Trabajo Agrario (CNTA) que fue de $434,07 (para abril) y de $465,64 (para julio) por cada tonelada de hoja verde entregada. Cada quincena el trabajador percibió el pago en efectivo, después que le descontaran los gastos en mercadería adquirida en las cantinas de los contratistas o amigos de estos. Por día un tarefero joven puede cosechar entre 700 y 800 kilos si el yerbal está en buenas condiciones, de lo contrario sólo llega a sacar 500 kilos.

No es justo que ganemos $300 y otro se enriquece con nuestras manos. Mediante la mano del tarefero la gente del pueblo toma mate. No puede ser que laburamos de sol a sol”, se lamentó Barboza. Tiene esperanzas de que la situación cambie, sueña con que “el gobierno haga algo”. Además cree que con el Sindicato de Tareferos (que desde marzo de 2013 cuenta con inscripción gremial) tendrán un medio por el cual canalizar sus reclamos, ya que desde hace varios años no se sienten representados por la UATRE (Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores).

La Comisión Asesora Regional (CAR) N° 9, de la Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA), es la encargada de fijar las remuneraciones mínimas para el personal ocupado en tareas culturales de cosecha e implantación de yerba mate, para la provincia de Misiones y parte de los departamentos de Ituzaingó y Santo Tomé de Corrientes. 
La CAR 9 estableció para el 2013 que, en plantaciones normales por tonelada incluido el Sueldo Anual Complementario (SAC), por corte el tarefero debía recibir $ 174,48, por quiebra $259,01, corte y quiebra $ 434,07, y por corte melena o copada $ 492,46. 

En la siguiente imagen se puede observar el valor del jornal establecido para los cosecheros de yerba, para la zafra 2014.




Estos valores, según los Ministerios de Trabajo de la provincia y la Nación y AFIP (según consta en los comunicados difundidos por AFIP tras las inspecciones realizadas, ya que no respondieron a las consultas), no se cumplieron. Tanto la UATRE, como el Sindicato de Tareferos de Misiones y la Asociación de Tareferos Unidos de la Zona Centro aseguraron que son escasos los empleadores que cumplieron esa grilla salarial. Y los tareferos entrevistados corroboraron esta irregularidad, que afectaba a toda la cuadrilla a la que pertenecían.

En toda la provincia 

La historia de José Barboza se repite en toda la provincia de Misiones, en algunos casos es peor aún porque ni siquiera tienen un recibo de sueldo. El porcentaje de registración de los trabajadores de la cosecha de la yerba sigue siendo bajo, ronda entre el 20 y 25%. Y quienes hacen sus aportes, solo están registrados a medias porque el empleador no declara lo que realmente cobra el tarefero por los kilos cosechados en una quincena o en el mes. En algunos casos, los recibos de sueldo declaran que sus ingresos no llegan a los $800, por lo que tampoco pueden acceder al subsidio de interzafra entre noviembre y marzo (período en que no se realiza la cosecha de yerba por el intenso calor en la región).




Después de cada inspección y la detección de trabajadores explotados, según confirmó la delegada del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, Alicia Cabral, realizan una denuncia ante la justicia laboral. En el 2013 se realizaron cerca de veinte presentaciones.

- En los operativos ¿logran dar con quien los contrató y los llevó al yerbal?

- Quienes somos misioneros sabemos que son contratistas, quiénes son y es a ellos a quienes les hacemos los cargos o las multas.

Según el Sindicato de Tareferos de Jardín América, con actuación en todo Misiones, los municipios donde se registra el número más elevado de trabajo en negro son: San Pedro, San Vicente, Oberá y Gobernador Roca. A modo de ejemplo, el secretario general del sindicato, Antenor Alves, comentó que la cooperativa de Ruiz de Montoya “vendía un contenedor por mes de yerba, pero cuando hablamos con los tareferos resulta que tienen los recibos más bajos y no pudieron percibir el subsidio interzafra. No tienen vergüenza los de la cooperativa”.

Los datos ofrecidos por el sindicato son similares a los brindados por la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE). Al respecto, el secretario general de la delegación Oberá y miembro de la regional UATRE, Carmelo Rojas, señaló que “la registración sigue igual, y peor en algunos casos, dependiendo de las regiones”. De acuerdo a las cifras que maneja UATRE, el porcentaje de trabajo en negro ronda entre el 60 y 80%. A su juicio, “cuando estaba el RENATRE se hacían más inspecciones, incluso desde el Ministerio de Trabajo de la provincia. Se había bajado hasta un 50% el trabajo en negro. Hoy aumentó nuevamente y anda en un 80%. No lo decimos nosotros sino que es de público conocimiento. Además los propios tareferos en las distintas localidades de la provincia expresan lo mismo cuando son consultados por algún medio”. 

Rojas advirtió que “al inscribirse en el RENATEA, el Estado nacional toma conocimiento de la evasión que producen determinados empleadores, quienes declaran que un tarefero gana $200 o $300”. Para Rojas es sencillo corroborar la evasión y el trabajo en negro: “solo basta con ir a los secaderos y establecer quienes proveen de materia prima. Si tenemos un contratista Juan, por ejemplo, que entrega diez mil kilos por día o 50 mil semanales, debería tener como mínimo 20 trabajadores registrados, si ese contratista declara tres o cuatro, está evadiendo. Porque un trabajador no puede cosechar cuatro mil kilos de yerba en forma diaria”.

Las cooperativas favorecen la registración

De acuerdo con el registro del Ministerio de Trabajo y Empleo de la provincia, en determinadas zonas de Misiones es mayor el índice de irregularidad. En cambio, donde existen cooperativas, que se encargan del acopio, secanza e incluso de la producción de yerba, hay un mayor cumplimiento de registración. Debido a que la cooperativa es más exigente con los productores.

El dato fue confirmado también por el síndico de la Federación de Cooperativas Agrícolas (FEDECOOP), Jerónimo Lagier, quien remarcó que “las cooperativas están más organizadas, entonces el productor no sale a vender su yerba al mercado”. Hoy es una opción eficaz para operar, porque el pequeño productor  se garantiza el cumplimiento del precio de la materia prima entregada. “Lo que buscamos es manejarnos dentro de la ley, que todo el personal trabaje en blanco y acceda a sus derechos. Eso nos permite contar con información valiosa, como por ejemplo conocer la cantidad de tareferos y zonas donde habitan, porque de lo contrario es imposible definir una solución al problema”.

“También hay situaciones en que la registración es a medias. Esto quiere decir que está registrado pero no se le pagan las asignaciones familiares, los aportes y contribuciones que corresponden. Ocurre además que el volumen de cosecha que se registra por trabajador no es el que el realmente levantó, todo para que no se abulten sus ingresos en blanco. Recibe la paga por la totalidad de lo cosechado, pero en negro”, detalló el ministro de Trabajo y Empleo de la provincia.

Valenzuela observó que “pasamos del trabajo no registrado al trabajo pseudo registrado, porque existe una registración pero no hay un cumplimiento real de las obligaciones que impone la legislación vigente”.

-¿El ministerio sabe cuántos tareferos, aproximadamente, hay en Misiones?

- Según datos del INYM, son cerca de 13 mil entre registrados y no registrados.

- ¿Cuál es el porcentaje de informalidad en el sector de la cosecha de la yerba mate? 

- Según nuestros datos, tenemos una informalidad de entre el 75 y el 80%. Pero varía según la zona. Por ejemplo, donde hay productores que trabajan con una cooperativa el índice de trabajo en negro ronda el 55 o 60%, pero hay otras zonas donde supera el 80%.

 - ¿A qué se debe el alto porcentaje de no registración?

- En la mayoría de los casos el tarefero desconoce sus derechos y en otros no exige porque tiene temor de que al exigir la registración no le den el trabajo. La tarea de la tarefa no la pueda hacer cualquiera, se necesita bastante capacitación porque si no terminan lastimando la planta y el yerbal no produce lo que debiera. Existe el mito, en el sector, de que se los blanquea al solo efecto de cobrar el subsidio interzafra o alguna asistencia del estado. Pero en realidad lo que consiguen con esto es acceder a la obra social, una asignación familiar y aportes de jubilación.

En los últimos años se presentó el problema por la Asignación Universal por Hijo: el tarefero piensa que puede perderlo al ser registrado. Entonces, al entender del tarefero, le conviene estar en negro. Esto sucede por la información errónea que circula.

Los tareferos descansan cuando pueden, ya sea para comer o tomar un mate.

Para Valenzuela, “la tarefa es una actividad que no permite que el trabajador tenga una proyección laboral amplia en su vida, por la exigencia física. Después de los 45 años ya no puede realizar la tarea”. En los tres últimos años, “con la tecnología implementada a fuerza de capacitación, se bajó bastante el índice de esfuerzo del tarefero. Se usan grúas para levantar las ponchadas y los carritos para llevarla desde el medio de la plantación hasta el camión”, apuntó. Esa ardua tarea antes lo hacía el tarefero, aunque en algunas zonas siguen cargando sobre su espalda la ponchada y la transportan hasta el camión. 
- ¿Y qué ocurre con la persona que los contrató, recibe alguna sanción? 

- La sanción es de multa tanto para el productor como para el contratista. En la ley laboral existe la solidaridad, son responsables todos los que actúan en esa cadena. Las inspecciones se hacen en los lugares donde están las plantaciones, entonces el primer responsable y al que identificamos primero, en muchos casos, es al productor. Es la persona que está utilizando esa mano de obra. Después cuando podemos, incorporamos al contratista o al cuadrillero, obviamente que también es responsable porque está haciendo un provecho con eso.

Disposición del Ministerio de Trabajo de la provincia por la cual se multó a productores, contratistas y secaderos por incumplir las leyes laborales.

Flexibilización laboral

La precarización laboral de los tareferos y los trabajadores, desde el punto de vista del director del INYM por el gobierno de Misiones, Ricardo Maciel, se debe a la famosa flexibilización laboral, implementada en los 90. A su entender, permitió la tercerización de la contratación de los trabajadores, “se ha dejado en forma muy precaria la relación laboral. Hoy el trabajador depende del contratista”. 

- ¿Entonces quién es el responsable de la explotación de los tareferos?

-El dueño del yerbal no tiene responsabilidad directa de vínculo laboral, pero es responsable solidario de las obligaciones laborales que ese contratista independiente incumpla. La industria a donde ingresa la materia prima, más allá de que no hayan contratado al personal, también es responsable solidario por la situación. Ahí es donde hay que buscar alguna forma para que quien gana dinero por la actividad, más allá de que haya contratado o no al tarefero, también tenga responsabilidad directa por la explotación de los trabajadores. 

Las actas de Trabajo y recibos de sueldo confirman las denuncias de los tareferos, que la explotación y violación a los derechos laborales se da en toda la provincia. Ahí siguen, “hormigueando entre las plantas verdes, con sus caras oscuras, sus ropas remendadas, sus manos ennegrecidas: la muchedumbre de los tareferos. Hombres, mujeres, chicos, el trabajo no hace distingos”, como los describía Rodolfo Walsh en los años 60 a “los herederos del mensú”.



*Investigación periodística y redacción.





Actualidad - 15:39 30/09/2014