Los precios de los combustibles volverán a subir a partir de este viernes 1 de noviembre, lo que no está definido oficialmente es el porcentaje en cuestión, aunque fuentes del sector anticipan que podría estar entre un 3 y un 5%.

 

Como viene sucediendo en los últimos meses, el aumento está atado -en parte- al movimiento del tipo de cambio o crawling peg, así como también a la suba (o baja) del precio internacional del petróleo.

 

Hasta el momento no hubo anuncio oficial, sin embargo en el sector anticipan que los ajustes de los precios de las naftas y el diésel serán, en promedio, del 4%, aunque podría haber algunos rubros con incrementos algo mayores.

 

Este porcentaje surge del ajuste que se aplicará para equiparar el movimiento del dólar oficial, que sube mensualmente 2% según el ritmo del crawling peg que aplica el Banco Central, y el componente impositivo.

 

A su vez, se aplicaría otro ajuste de entre el 1,5 y el 2%, derivado de la suba que viene mostrando el precio del barril de Brent, la cotización del petróleo que se toma como referencia en la Argentina.

 

Vale recordar que las firmas toman el valor promedio a lo largo del mes y si bien en las últimas semanas viene bajando había registrado un salto importante cuando comenzó el conflicto bélico en medio oriente. Respecto al décimo mes del año el crudo Brent inició octubre en una cotización de US$71 y hoy se ubica en torno a US$76.

 

La petrolera estatal mantiene la política de subir el precio de los combustibles si lo hace el Brent y bajarlo en caso contrario. De hecho, en el mes de octubre, la caída en el precio del Brent llevó a YPF a anunciar una baja del 1% en las naftas y del 2% en el gasoil.

 

Oportunamente, Horacio Marín, presidente y CEO de YPF, dijo que lo justo es si el precio del crudo internacional sube, el de los combustibles localmente vaya a subir. Si el precio baja, vamos a bajar.

 

 

En el último año, el precio de los combustibles registró un alza del 340% en CABA, muy por encima de la inflación interanual, pero respondió al objetivo de YPF de cerrar la brecha de costos entre el barril criollo y el de paridad de exportación.

 

Asimismo, hubo variación entre los ajustes de los precios de las estaciones de servicio del AMBA y las de otras provincias. Existía una brecha entre ambas (los valores eran más altos en el interior) y otra de las intenciones de la petrolera fue avanzar en la eliminación de esa distancia.

 

Finalmente, también gravitó el componente impositivo tal como detalla la agencia NA, en la medida en que dentro del aumento de 340% aumentaron los impuestos al combustible líquido (ICL) y al dióxido de carbono (IDC), que habían quedado sin actualización durante 10 trimestres consecutivos, desde julio de 2021, durante la gestión anterior. PERFIL