POSADAS. Si de organizar una fiesta se trata, los detalles no pueden faltar. Sorprender a nuestros invitados y guardar recuerdos felices son parte de la organización de un evento. En cada festejo hay momentos especiales y uno de ellos es: romper la piñata. Se trata de una tradición muy antigua que nació en China, después llegó a Italia y a España. La práctica también se impuso en nuestro continente y en varios países latinoamericanos se estila practicar el ritual en las festividades. En nuestra región es común ver piñatas en los cumpleaños infantiles, donde romperla y agarrar las sorpresas que caen de su interior se transforman en uno de los momentos más divertidos. 

Team Piñata es un emprendimiento que fabrica piñatas personalizadas, rescatando esta práctica y dotando de originalidad a cada fiesta. Diana Tobar, su mentora, explicó en #NegocioCreativo, por radio Antena Uno, que la idea nació porque su hijo deseaba una piñata especial para su cumpleaños. El niño  había visto en otro festejo pero el costo era muy alto. Fue entonces que a Diana se le ocurrió fabricarla con sus propias manos. El objeto quedó perfecto y una amiga de la emprendedora la incentivó para que inicie el negocio. 

Su rutina comienza cuando lleva a sus hijos al colegio. Su rol de madre y trabajadora hace que Diana ocupe todas las horas de un día común. De mañana trabaja en una estética y de tarde se concentra en el taller a dibujar diseños en moldes, recortar papeles, armar carcasas y ajustar detalles para que cada piñata quede perfecta. Los domingos son los días de armado de moldes y en la semana van saliendo del taller una piñata por día. Cumpleaños infantiles, festejos de adultos, casamientos y celebraciones por días especiales son los eventos más comunes en dónde Team Piñata está presente con sus coloridos y originales diseños. 

Desde pelotas de fútbol, unicornios, animales de todo tipo y personajes de Disney, Diana fabrica sus piñatas en un taller que tiene en su casa.  Con el eslogan de "Tu idea en papeles", Diana busca reflejar la propuesta de sus clientes. Quienes la contratan pueden realizar un festejo a medida, de forma personalizada y más económica. Su historia nos recuerda que la creatividad no tiene límites y, a veces, las mejores oportunidades surgen de nuestra propia experiencia.