Los cosecheros de yerba van como vacas al matadero

Por Isabel Carrera*

Segunda entrega

TRABAJAN EN CONDICIONES INFRAHUMANAS 

Viajan en camiones, que tienen sólo una baranda. Van apiñados, sujetándose uno a otro para no caerse y lastimarse. Los vehículos no tienen verificación técnica ni están habilitados para el transporte de pasajeros. En el último año, murieron nueve  tareferos por el traslado inseguro.

 

Inseguros, los tareferos continúan viajando –en algunas zonas- sobre las ponchadas de yerba.


“Nos llevan en camiones jaula y nosotros no somos vaca, el único que va en un camión jaula es la vaca. Creo que el trabajador de la yerba no tiene por qué viajar así”, afirmó José Barboza, tarefero del barrio San Miguel de Oberá, al contar cómo son transportados a los yerbales semanalmente. Por eso, según relató, solicitó en reiteradas oportunidades al “patrón que se ponga en campaña para comprar un colectivo para llevar a la gente”.

“Quisiera que vayan a la entrada de Romance y después a Santa Inés (Garupá). Entre las cuatro y las seis de la tarde van a ver cómo sacan a la gente del yerbal. A veces vienen arriba de los raídos unas 30 a 40 gentes, los dejan en el asfalto tirado y tienen que volver a pie hasta el campamento. Hay tres camiones que cargan a la tardecita y después de 20 minutos viene un camioncito de cinco metros de carrocería con barral, donde van unos 170 tareferos, peor  que sardinas”, reveló.

Cansado de ese maltrato dejó de trabajar para esa empresa yerbatera, pero sobre todo “para evitar lo ocurrido con mis compañeros en Salto Encantado y que mi familia reciba los pedazos de mi cuerpo. Es una empresa que paga muy bien los beneficios, pero el transporte está muy mal”, aclaró Barboza.



El 17 de junio de 2013, volcó un camión que transportaba 25 tareferos, en Salto Encantado. Los trabajadores viajaban sobre la caja sin protección alguna. Según el informe policial, se habría quedado sin frenos en una zona de pendientes y curvas, se despistó y volcó sobre la banquina de la ruta provincial 220, a unos 160 kilómetros de Posadas. En el lugar fallecieron cuatro personas, después otras cuatro, entre ellos dos niños de 13 y 14 años.

En diciembre de 2013, el Ministerio de Trabajo y Empleo de la provincia sancionó con una multa de 303 mil como responsables directos a María Lorena Killmoski de Rotharmel (propietaria del yerbal) y a Dante y Ladislao Letwak (propietarios del secadero).  Y como responsables solidarios al contratista y chofer Julio César Franco, Ramón Leonardo Miranda (chofer del segundo camión) y Héctor Fabián Miranda (capataz), ambos realizaban cosecha, transporte y comercialización de hoja verde en los lotes de Rotharmel. También fueron multados los establecimientos yerbatero y de transporte Juan Adelino Juritsch e Hijos SRL y Agro Industrial Itati SRL.

Todos fueron considerados, por la cartera laboral provincial, responsables de la no registración de tareferos, contratar mano de obra infantil y trasladar al personal en vehículos no aptos para el transporte de personas. Según especifica la resolución de Trabajo, los sancionados son responsables principales y solidarios de incumplir las leyes laborales, porque tenían en negro y sin ningún tipo de cobertura social a los tareferos, víctimas del accidente ocurrido el año pasado en Salto Encantado.


El accidente en la zona de Salto Encantado no es excepcional, ya que los accidentes son frecuentes por el estado de los camiones, que no son los adecuados para llevar al personal a sus lugares de trabajo. Según consta en los archivos de los diarios gráficos de Misiones e informes policiales, entre 2.000 y 2.014 unos veinte tareferos murieron y hubo más de cien heridos en accidentes de tránsito cuando eran transportados hacia o desde sus lugares de trabajo. Algunos ejemplos de los accidentes ocurridos en la última década:

- 2 de octubre de 2000 (Colonia Aurora): cuatro tareferos fallecieron y 22 resultaron heridos, en un accidente ocurrido en la ruta Costera 2, al volcar el camión que los llevaba. Algunos trabajadores no pudieron volver a la tarefa porque sufrieron la amputación de un miembro de su cuerpo. 

- En 2004 (Eldorado): ocho trabajadores rurales sufrieron lesiones graves cuando el camión en el que eran transportados volcó sobre la avenida Fundador de Eldorado. 

- 17 de septiembre de 2009 (Montecarlo): Juan Ramón, de 16 años, murió cuando el camión -en el que era viajaba junto a otros tareferos- habría sido embestido en la parte trasera por un Scania de gran porte. Como consecuencia, este accidente además dejó 44 tareferos heridos (diez niños, hombres y mujeres).

- Febrero de 2010 (Apóstoles): falleció Fabián Pereyra (36 años) cuando era llevado -junto a otros doce tareferos- a un yerbal de Apóstoles. El vehículo -en el que viajaban sin protección- fue impactado por otro. Además, cinco cosecheros resultaron heridos.

- Diciembre de 2012 (San Vicente): Volcó una camioneta con once tareferos a bordo, entre ellos un niño de 10 años. El vehículo aplastó a uno de los trabajadores, que fue identificado como Miguel Dos Santos, de 32 años.

- 23 de julio de 2013 (Puerto Leoni): Ocho tareferos resultaron heridos cuando el camión que los transportaba chocó con una camioneta en Puerto Leoni. Según el informe de la Policía, el accidente de tránsito se registró por la tarde sobre la ruta nacional 12

.- 11 de febrero de 2014 (Puerto Península, Comandante Andresito): Hugo Martínez, tarefero de 38 años, falleció cuando viajaba de manera irregular sobre la zona de carga de un camión F-7.000 que transportaba yerba. Cayó al asfalto y fue embestido por el mismo vehículo, según el parte policial.

- 16 de junio de 2014 (Ruíz de Montoya): Despistó un colectivo de tareferos y sólo hubo daños materiales. El informe policial señala que el accidente ocurrió sobre la ruta provincial Nº 223, cerca de la avenida de los Inmigrantes. Un colectivo Mercedes Benz perteneciente al Programa de Transporte de Tareferos, al mando de Pedro B. (48), circulaba por la ruta provincial hacia la nacional 12, cuando –aparentemente- tras la explosión del neumático delantero izquierdo, el conductor perdió el control del rodado y se precipitó a la banquina.

- 15 de mayo de 2014 (Eldorado): Un camión Dodge 600, que llevaba unos 20 tareferos a Colonia Victoria, tras un desperfecto mecánico, despistó y colisionó contra las rejas de una obra en construcción de la Cooperativa Eléctrica de Eldorado. Ocurrió, a las 7:20, sobre la avenida San Martín (km. 4). No se registraron personas lesionadas.

- 4 de agosto de 2014 (San Vicente): El Comando Radioeléctrico de la Unidad Regional 8 retuvo un camión que transportaba tareferos. En la ocasión, según el parte policial, visualizaron que por la avenida del Libertador se desplazaba un camión marca Mercedes Benz, modelo LK2325, transportando en la carrocería tipo planchada con barrales laterales a diez personas de sexo masculino (tareferos). Lo detuvieron porque se trataba de un vehículo no apto para el transporte de pasajeros.

Reglamentación vigente


Según el Régimen del Trabajo Agrario, el empleador tiene la obligación de proporcionar traslado al trabajador cuando “entre el lugar de prestación de las tareas y el de alojamiento del trabajador es superior a tres kilómetros y no existieren medios de transporte público”. Además, aclara que los medios de movilización necesarios deberán “reunir los requisitos de seguridad que determinen las normas vigentes. Los trabajadores rurales no podrán ser trasladados en camiones. Los vehículos a utilizarse deberán haber sido construidos con destino al transporte de personas”.

En caso de ser trasladados en vehículos de carga o en utilitarios, aclara la norma, “solamente podrán viajar en los lugares diseñados para el traslado de personas. La cantidad máxima de trabajadores que podrán viajar en cada vehículo estará determinada por la cantidad de asientos fijos provistos, sea cual fuere la distancia a recorrer”.

Estos artículos de la norma no se cumplen en la mayor parte de la provincia, ya que los tareferos siguen siendo trasladados en la carrocería de camiones que no cuentan con verificación técnica y evadiendo los controles en las rutas. En algunas zonas, los trabajadores continúan viajando sobre las ponchadas de yerba. Solo un pequeño porcentaje es trasladado –tras el accidente de Salto Encantado – en colectivos, que pertenecen al programa Transporte de Tareferos del Estado provincial. En julio de 2013, el gobierno misionero entregó 25 colectivos (de cien que habían sido anunciados) para el transporte de los tareferos, a través de créditos blandos, a contratistas de distintos puntos de la provincia. Después, no se realizó ninguna entrega hasta agosto de 2014.


En estos camiones se llevan los raídos de yerba y a los tareferos.

El incumplimiento de las legislaciones vigentes sobre el transporte fue confirmado por la delegada del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social en Misiones, Alicia Cabral, quien describió: “se levanta a toda la familia, se los lleva -en condiciones que no son las adecuadas para el transporte de personas- a un campamento y después se van mudando de un lugar a otro. Los yerbales son de pequeños productores, donde se trabaja una semana y el fin de semana se los traslada nuevamente”.

Inseguro

El ministro de Trabajo y Empleo de Misiones, Jorge Valenzuela, también reconoció que el transporte es otro problema que aqueja a los tareferos. “Ocurrieron numerosos accidentes por la forma en que son transportados. Ya no se ve tanto sobre la ponchada de yerba, pero el transporte sigue siendo totalmente inseguro: van en la carrocería de camionetas o camiones con barandas de madera, si vuelca el primero que fallece es el pobre tarefero que va en la parte de atrás”. Si bien Gendarmería Nacional colabora en los controles sobre la ruta, circulan por caminos internos y alternativos, entonces evitan el control y continúan camino al yerbal.

La situación antes descripta la vive todos los días Marly Alicia Emke (37) durante la zafra yerbatera, cuando viaja -junto a otras 200 tareferas - en un camión que no tiene caja, solo una baranda de madera. Todas van paradas, sujetándose una a otra para no caerse. “Cuando cosechamos todo, el camión lleva la yerba al molino. Mientras, nosotras esperamos hasta que vuelve a buscarnos”, contó Emke.

Como muchos otros tareferos, Martín Piñeiro de Campo Ramón también va al yerbal en un camión en muy malas condiciones: “El camión no tiene la habilitación que exige la ley. A veces vamos 20, 30 o 50 personas y, en algunas ocasiones, también van las esposas y los hijos”, observó. “El gobernador dijo que ‘el secadero o el capataz debe tener un colectivo, para ir más cómodos y sentados’. Ahora vamos todos parados, con las cosas del campamento, servicio de cocina y colchones. Cualquier problema en la ruta y pasa lo que pasó con el accidente de los compañeros en Salto Encantado, donde murieron ocho de los nuestros”, planteó.

Otro de los que denunció que el traslado es riesgoso y siguen los accidentes, que es de público conocimiento, fue el secretario general de UATRE Oberá, Carmelo Rojas. Opinó que “hoy somos ignorados por cuestiones políticas. Todas las propuestas que hacemos no se tienen en cuenta y no toman las medidas adecuadas”.

Por su parte, el secretario general del Sindicato de Tareferos de Jardín América, Antenor Alves, insistió en que “los patrones tienen recursos para comprar un buen móvil para llevar a los tareferos. El gobierno les dio la posibilidad. Sin embargo, me parece que esta gente quiere tener de esclavo a los trabajadores”. Manifestó que “es doloroso ver cómo los compañeros suben temprano arriba de un camión, van como vaca a un matadero. No tienen seguro de nada. Seguro que si pasa algo mueren todos”. Estas situaciones irregulares ya no serían recurrentes si todos los contratistas tuvieran un transporte apto para el traslado de los trabajadores.

Al yerbal en colectivo

Desde el sector  que recibe las mayores críticas por la marginalidad de los tareferos, habló el contratista Enrique Ramón Gerega de Tres Capones. Fue uno de los que accedió a un colectivo para transportar a los tareferos, a través de un crédito del IFAI (Instituto de Fomento Agropecuario e Industrial). Después de cumplimentar con las documentaciones y demostrar que tiene al personal registrado, en julio de 2013 le entregaron la unidad y comenzó a transportar a los tareferos que están a su cargo.



Colectivos entregados por el gobierno de Misiones, en 2013, para el traslado de los tareferos.

-¿Antes de tener el colectivo, cómo los llevaba al yerbal?
- En un camión con carrocería cerrada. Iban todos parados porque no tiene asientos, ni bancos. Tengo que reconocer que viajaban incómodos. Ahora con el colectivo es diferente, pueden ir con su mate, sentados y más cómodos. La verdad que es una buena iniciativa del gobierno provincial, porque de otra manera no podría haber comprado un colectivo para transportarlos. Los seguiría llevando en el camión, porque no tenía otra opción. 

Gerega tiene 23 tareferos contratados, a quienes traslada a yerbales de Tres Capones, Concepción de la Sierra y Santa María. Los trabajadores viven en Tres Capones y Concepción de la Sierra. Los busca de madrugada. Hay quienes esperan en la vereda de sus casas porque el recorrido del colectivo pasa justo frente a su vivienda, mientras que otros se agrupan en una esquina. Cuando están todos van directo al yerbal. Al finalizar la jornada, el colectivo los busca y los lleva nuevamente a sus hogares.

Gerega expresó que “gracias a Dios” no tuvo ningún accidente de tránsito con sus trabajadores. “Por ahí se dieron algunos incidentes, se cortan con la tijera, se hincan con la punta o un hombre se rinde por la fuerza que hizo”, comentó. En esos casos, apuntó Gerega, “el patrón se tiene que hacer cargo del tarefero lastimado, llevarlo al médico y comprar los remedios que necesita”.

- ¿Lleva a la familia, esposa y niños al yerbal?

- En mi caso yo no permito llevar a las esposas y menos a los hijos. Como tampoco llevo tarefero que no tenga su libreta del peón rural. Creo que muchas familias están tomando conciencia, de no ir al yerbal. Antes venía la familia completa, vi camiones que iban tareferos con sus esposas e hijos. Yo no me expongo a que lleven al hijo y su esposa. A los responsables de las cuadrillas les digo que no permitan subir al colectivo a tareferos que no estén contratados en regla. Un tarefero es una persona, a la que le debemos respeto.

Más allá de las leyes y controles en las rutas, el transporte de los cosecheros de yerba sigue siendo en camiones inseguros, sin verificación técnica vehicular y que no son aptos para el traslado de pasajeros. El contratista expone que no tiene los recursos necesarios para la adquisición de un colectivo, combi o trafic, al mismo tiempo responsabiliza al trabajador de no tomar conciencia del peligro que significa viajar en camiones sin carrocería. Lo cierto es que tanto empleadores como organismos de contralor no logran garantizar “transporte seguro” para los tareferos, unos porque quizás no quieren invertir y los otros porque no aplican sanciones severas a quienes son responsables de trasladar en malas condiciones a los trabajadores.

Hasta ahora, expuse las condiciones precarias, cuando no infrahumanas, en las que los tareferos realizan su labor y la inseguridad de los transportes en los que viajan hasta los yerbales. A fin de profundizar los distintos aspectos en los que son explotados los trabajadores de la yerba, la próxima entrega de esta investigación se centrará en las leyes laborales que regulan la actividad y que, sin embargo, no se aplican efectivamente.  

*Invetigación periodística y redacción.






Actualidad - 15:30 29/09/2014