El flamante módulo D cuenta con capacidad para albergar a 96 internos en ocho pabellones, con espacios dedicados a la atención sanitaria, recreación y actividades educativas. Entre las instalaciones se destacan dos módulos de baños, tres consultorios médicos, oficinas, un salón de usos múltiples y un patio recreativo, lo que garantizará mejores condiciones de habitabilidad y atención para los reclusos. Vale resaltar que esta obra no solo incrementa la capacidad de alojamiento, sino que fortalece los programas de reinserción social al proporcionar aulas y áreas de talleres donde los internos podrán recibir educación y formación en diferentes oficios.

 

MEJORA EN LA REINSERCIÓN SOCIAL

 

El nuevo módulo responde a la necesidad de dignificar las condiciones dentro del sistema penitenciario, facilitando una futura reintegración de los internos a la sociedad. En referencia a ello, el ministro de Gobierno, Marcelo Pérez, destacó que "es una ampliación importante para la unidad penal de Oberá, con fondos propios de la provincia a través del IPRODHA. Esta obra permitirá alojar a más de 400 internos en toda la unidad y cuenta con un edificio destinado a la educación de aquellos que se encuentren en un contexto de encierro". 

 

Asimismo, remarcó que es una inversión "con fondos propios, en un momento en que el drenaje de dinero nacional hacia las provincias ha disminuido considerablemente, logramos ampliar la unidad penal y crear una escuela para que los internos puedan completar su formación educativa".

 

Mientras, la directora general del SPP, Valeria del Carmen Mereles, señaló que "con la inauguración del módulo D, a partir de hoy la unidad pasa a denominarse Complejo Penitenciario 2-A debido a la cantidad de módulos y alojados que ya tiene". Explicó que este nuevo espacio está diseñado para internos con actividades más flexibles, y que el módulo cuenta con aulas para la Escuela Especial N° 22, que ofrece educación en contexto de encierro. "Además, estas instalaciones permiten realizar talleres de oficio de manera más cómoda tanto para los internos como para los docentes", agregó.

 

La directora también aclaró que la iniciativa no solo busca mejorar las condiciones de los privados de libertad, sino también garantizar la seguridad de los misioneros. "Trabajamos junto a la Policía y el Poder Judicial para la custodia y reinserción social de quienes cumplen condena, contribuyendo así a la seguridad pública", concluyó.

 

En la ocasión estuvieron presentes el intendente de Oberá, Pablo Hassan; el ministro de Educación, Ramiro Aranda; el subsecretario Seguridad y Justicia, Ariel Marinoni; el titular del IPRODHA, Carlos Pereira; el director de la Unidad Penal II de Oberá, German Ayala, junto a otras autoridades. 

 

UNA CONTRIBUCIÓN A LA REINSERCIÓN SOCIAL

En detalle, desde el Ministerio de Gobierno remarcaron que el SPP, que este año celebró su 65º aniversario, administra nueve unidades penitenciarias en toda la provincia, entre ellas el Complejo Penitenciario I en Loreto y el Instituto Correccional de Menores Varones, en Posadas. En ese marco, la institución trabaja continuamente en la mejora de la infraestructura y en la implementación de programas que favorezcan la reinserción social.