Los movimientos de resistencia frente a las demandas de los feminismos

POSADAS. Según las encuestas, que se desarrollaban a la par de la escalada de las movilizaciones que se realizaron durante 2018 en pleno debate parlamentario, se pudo establecer que no solamente había falta de información pública sobre los temas que se trataban en el congreso "sino también movimientos de resistencia en contra de los avances en las agendas de género” explicó la consultora en comunicación política Paola Zuban en una nueva edición del Beers&Politics Posadas que se realizó por videoconferencia. Las resistencias, que se agrupan alrededor de los conservadurismos, promueven la polarización para insertarse en el debate público.

Con el avance en el debate público, que claramente no cesó desde 2015 y se va incrementando, asistimos a un fenómeno en el que la población en general está muy sensibilizada, pero también encontramos que hay muchos movimientos de resistencia, polémica y debate a las consignas feministas. Paola Zuban, directora de la consultora Zuban-Córdoba, secretaria general de ASACOP e investigadora de opinión y género, señaló que “a eso se llama backlash. Son movimientos de resistencia frente a otros que ganan popularidad e impulsan la resistencia”. ¿Por qué tanta resistencia?, si se lucha por conseguir derechos que estaban postergados y nos sentimos muy sensibilizados con las desigualdades que sufre el 51% de la población del mundo, ¿Por qué aparecen los movimientos de rechazo?

“Más allá de las personas misóginas, que tienen un fuerte rechazo hacia las mujeres, se puede definir el movimiento como discurso de odio” propuso la investigadora. A nivel internacional son definidos como discursos de odio aquellos que están en contra de los inmigrantes, los LGTBIQ+ y colectivos que son minorías “y que los argentinos veíamos como muy lejanos, que creíamos que no teníamos diferencias raciales, que no teníamos inmigración, parecía que estábamos ajenos a esas problemáticas más cercanas a los estados europeos o del norte de América”, pero resultó que las investigaciones de opinión pública mostraron que esto no era así.

Zuban mostró los resultados de los estudios de opinión y sentenció: “Sí, tenemos problemas de discriminación, raciales, prejuicios y de discursos de odio contra todos estos colectivos. Contra los feminismos, los LGTBIQ, los inmigrantes no sólo con extranjeros sino también con nacionales a los que se discrimina, no solo por pertenecer a pueblos originarios sino también por ser pobres, por condición física, capacidades y otros”. La consultora en comunicación política presentó resultados que forman parte del estudio de discurso de odio y que tienen que ver con la valoración negativa que los argentinos hacemos en torno a la discriminación y estereotipos. “Estos discursos han penetrado a la conversación pública y están presentes de forma permanente”, aseguró.

Mientras desarrollaban el estudio, y a la luz de los primeros resultados, la pregunta principal era ¿quiénes son los autores de este tipo de discurso? “Nos preguntamos si son grupos organizados, homogéneos, con intereses políticos e ideológicos determinados, o si por el contrario, como plantean algunos autores, son personas aisladas que tienen predisposición particular por su personalidad a discriminar a ciertos y determinados grupos” explicó Zuban. Resultó que hay características comunes entre los promotores de discursos de odio que penetran en la conversación pública y se naturalizan.

Los puntos de intersección entre los grupos emisores de los discursos de odio tienen que ver con lo ideológico. “A estas alturas quedan pocas dudas que es impulsada por ideas conservadoras y mayormente de derecha”, indicó Zuban. Desde 2018 asistimos a una crisis económica que propició otras crisis políticas y sociales, que movilizó el crecimiento de regímenes de derecha que prometían el regreso a valores tradicionales y conservadores como protección de la familia y el statu quo. 

“A fuerza de rechazar la inmigración y la pertenencia a ideas misóginas, machistas, xenófobas, expresadas a nivel internacional por Trump en Estados Unidos, Erdogan en Turquía, Putín en Rusia, Marie Le Pen en Francia y Bolsonaro en Brasil, que lo hacen de forma clara, esa pertenencia ideológica fue creciendo y permeando las conversaciones sociales” aseguró la consultora. En la actualidad hay sociólogos en Argentina que trabajan en caracterizar como partidos del odio a estos líderes mundiales. En USA hay autores, que son republicanos, que están caracterizando a su propio partido como partido del odio, ya que propician el rechazo a los grupos minoritarios.

En referencia a la realidad local, Paola Zuban comentó que “en Argentina no somos ajenos a esos discursos. En la justicia y los medios de comunicación todavía a tenemos jueces que culpan a las víctimas en lugar de encontrar las responsabilidades en los victimarios y los medios plantean estereotipos, discriminando a las mujeres en el deporte, en la publicidad, la educación, la salud” y otros segmentos laborales y sociales. “Estamos en una situación en la que esas resistencias se pueden advertir en todos los ámbitos en los que se pone la mira”, aseguró, indicando que todavía la perspectiva de género no ha logrado penetrar en esos núcleos sociales.

Actualidad - 10:38 10/07/2020