POSADAS. Emprender es una decisión que, si bien tiene sus riesgos, puede resultar una buena elección. Es el caso de Miriam Chelaliche, una mujer que decidió dejar de depender y ser su propia jefa. Hoy  se dedica a fabricar prendas de vestir y hace poco tiempo realizó el lanzamiento de camisolas, remerones y vestidos en todos los talles y a un precio único: $150. Sus productos  son creados a partir del uso de diferentes telas como fibrana, modal, encaje y seda fría. “Había comenzado mi emprendimiento con el rubro de blanquería y pintura artística. Hace un tiempo decidí hacer un cambio y comencé con esto. Realmente me fue fantástico, vendí toda la producción que había preparado”, contó entusiasmada.

Actualmente tiene su puesto de venta en el sector Varios del Mercado Concentrador Zonal de Posadas, donde muestra y vende sus productos de martes a sábados pero también trabaja a pedido. “Todo empezó porque me hacía la ropa para mí misma, entonces la gente empezó a preguntarme por qué no hacía para venderlos”, comentó. Miriam explicó que existe un mercado que está desatendido, al que le cuesta encontrar ropa de talles grandes y en este sentido señaló que su éxito en la venta se debe a que empezó a trabajar en la fabricación de prendas para este segmento, además de contar con un precio accesible, muy por debajo de lo que se encuentra en el mercado habitualmente. 

Miriam relató que antes de emprender trabajaba en la actividad privada, lo que le provocó problemas de salud a causa del estrés. Por ese motivo decidió dedicarse a lo que le gusta hacer y a lo que hoy le posibilita contar con los recursos para vivir dignamente: la actividad textil. “Puedo vivir de esto y soy agradecida por eso”, manifestó. Además de su iniciativa personal, Miriam preside la Cooperativa Huellas Misioneras, integrada por ocho mujeres que diversifican la actividad trabajando en distintos rubros: vitrofusión, artesanía ecológica, carpintería en madera infantil, blanquería y textil a partir de indumentaria femenina.