POSADAS. Con un estadio lleno se presentó en la noche del sábado el grupo de rock del oeste bonaerense La Renga. Seguidores de la banda de todo el país y del Paraguay se hicieron presentes en la capital provincial para asistir al show, lo que le dió el color y los condimentos necesarios para que la mesa estuviera servida a las 21:30.

Con la organización de la Productora 24 y 1/2, el dispositivo de seguridad se montó en los alrededores del estadio del Club Atlético Posadas a primera hora de la siesta del sábado. Con accesos correctamente indicados, sistemas de seguridad y control bien atendidos por personal policial y de la organización del evento y los fanáticos llegando a las inmediaciones del barrio Rocamora, la siesta posadeña se vió invadida por banderas y cánticos que presagiaban una noche vibrante con la llegada de una de las bandas más populares del rock argentino.

Las puertas del estadio se abrieron a las 19:00 y el público, lentamente, comenzó a llenar el campo de juego del decano posadeño. A las 20:15, El Nectar, banda soporte del recital, emitió los primeros acordes sobre un escenario de grandes dimensiones y con muy buen sonido. Tras ocho temas, en los que presentaron las canciones de un nuevo disco que está siendo garabado por estos días, calentaron el ambiente y permitieron que los asistentes puedan ensayar los primeros pogos de la noche.

Cerca de las 21:30, con el campo a pleno, lleno de colores de las banderas que los fanáticos exponían con orgullo y permitían observar grupos de distintos puntos del país y del Paraguay los condimentos estaban completos y la mesa estaba servida. El chizo saludó, emitió los primeros acordes de uno de los temas de su último disco y la espera culminó para las mas de 6.000 personas que esperaron con ancias poguear durante las largas dos horas del recital.

A lo largo de los 28 temas que tocaron, La Renga presentó el último disco, el 11° de su larga trayectoria, denominado Pesados Vestigios. Además, y tal como lo explicó el líder de la banda luego del segundo tema, recorrieron gran parte de la discografía porque "hace mucho tiempo que no veníamos". Los pogos aumentaban en intensidad en distintos puntos del estadio y la cena se convertía en un evento innolvidable para muchos de los padres de cerca de 50 años que asistieron con sus hijos adolescentes al recital.

La tierra colorada fue un condimento más

Desde el primer momento, y con el agite de las bandas, la tierra colorada brindó un show adicional en el recital. El escenario estaba montado mirando hacia el norte, la calurosa jornada tuvo vientos constantes desde ese punto geográfico y con el pogo a pleno la banda comenzó a recibir la nube en el rostro. En varias oportunidades el Chizo hizo referencia a la polvareda levantada por los fans y hasta le dedicó un solo al que definió como "así son las nubes de tierra colorada".

El punto máximo del pogo más grande del mundo también brindó la nube más espesa, que se levantó junto a un estadio que vibraba con los acordes del último tema antes de los bises "El final es donde partí". Tras una espera de 15 minutos la banda volvió al escenario un brindó junto al postre de una noche que quedará en los oídos y corazones de los seguidores de la mítica banda del oeste bonaerense en la Tierra Colorada.