A partir de junio las becas para los estudiantes de los Pueblos Originarios serán otorgadas a través de Tarjeta Natural con un incremento en los montos de casi un 100%, según se desprende de la firma de convenio entre el Instituto de Políticas Lingüísticas (IPL), dependiente del Ministerio de Educación, e IPLyC Confort Créditos y Servicios (IPLyC CCyS SE). El cambio de la modalidad en el otorgamiento, que hasta el momento era en efectivo, fue anunciado hoy en conferencia de prensa realizada en sede del Instituto Provincial de Lotería y Casinos Sociedad del Estado (IPLyC SE).
En la oportunidad estuvo presente el presidente del Directorio del IPLyC SE e IPLyC CCyS SE, Eduardo Torres; el Ministro Secretario de Estado, Finanzas, Obras y Servicios Públicos de la Provincia, Adolfo Safran; el director comercial del Consorcio IPLyC MP Hogar, administrador de Tarjeta Natural, Maximiliano Domínguez; el asesor jurídico y administrativo IPL, Guillermo Hassel, y la contadora Fabiana Pérez. También los directores del IPLyC SE, Luis Lorenzetti y Emilio Kakubur, y el síndico, Julio Bullón.
Torres dijo que el acuerdo busca favorecer a los hermanos de los pueblos originarios e introduce un cambio de modalidad en el otorgamiento de las becas que normalmente se percibían en efectivo, y que ahora se realizarán a través de Tarjeta Natural. Junto a ello llegará aumento de las cuotas que de 600 pesos pasarán a 1200, que los estudiantes utilizarán para la compra de alimentos, artículos de librería, vestimenta y farmacia. “No buscamos que sea un negocio con una rentabilidad financiera sino que cumplan algunos parámetros que se tengan que otorgar a distintos estamentos de la sociedad, en este caso a través de un convenio en el que vamos a favorecer a los pueblos originarios”, señaló.
Adelantó que se está trabajando con una tarjeta para el sector tabacalero de la provincia, como uno de los objetivos dentro de la Tarjeta Natural, y agradeció a Safran porque “también gracias a él se pueden lograr estas conquistas”.
Safran recordó que el convenio nació a partir del anuncio que hizo el gobernador Maurice Closs hace algunos meses cuando junto al ministro de Salud Pública, Oscar Herrera Ahuad; de Desarrollo Social, Joaquín Losada; de Educación, Luis Jacobo, y de Derechos Humanos, Edmundo Soria Vieta, planificaron una serie de medidas destinadas a fortalecer acciones para las comunidades de los pueblos originarios. “Ésta es una de esas líneas, la de fortalecer y mejorar el monto de las becas para los estudiantes de las comunidades aborígenes pero a través de la tarjeta social de IPLyC CCyS SE”. Esta empresa facilitó la logística de Tarjeta Natural “que está muy difundida en todos los comercios de la provincia y es una herramienta importante para que los estudiantes puedan comprar los insumos, alimentos, vestimentas y todo lo que hace a su consumo personal mientras duren sus estudios”.
Sostuvo que el convenio es un esfuerzo de estos organismos del estado, con la logística de Tarjeta Natural y el IPL, que llevó a cabo el proceso de censo, relevamiento, de los estudiantes para que sean los destinatarios de este beneficio.
Hassel agradeció al equipo del IPL “el apoyo extraordinario que brindó al gobierno en el marco de una política de inclusión social muy importante”. Manifestó su agradecimiento a Safran y a Torres “por poner a disposición la estructura para poder concretar un anhelo que tenía la directora ejecutiva del Instituto de Políticas Lingüísticas (IPL), licenciada Lilian Prytz Nilsson, que hoy no pudo estar presente”. Hizo lo propio con los integrantes del pueblo aborigen que “nos marcaron una pauta muy clara de convivencia, de comprensión mutua de nuestras culturas y de integración sin pérdida de identidad”.
Al finalizar la conferencia y en forma simbólica se entregaron tarjetas a Martín González y a Aníbal González, alumnos del tercer y cuarto año de la carrera de licenciatura en Trabajo Social, de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la UNaM, y a Juan Gabino Fernández, del primer año de la Escuela de Enfermería.
De gran ayuda
Martín González, es de la comunidad Perutí y está cursando las últimas materias de tercer año de Trabajo Social. “Tengo la beca de años anteriores pero no era suficiente. La tarjeta mensual nos sirve de mucho, es una ayuda más grande, que los chicos universitarios necesitan cuando están en la ciudad. Lo mismo los que van al secundario. Necesitamos comprar útiles, pasaje y comida cuando nos quedamos los fines de semana porque el comedor funciona solo al mediodía. Con mis compañeros vivimos en un albergue del Campus Universitario y los fines de semana volvemos a la comunidad”.
Contó que fueron sus amigos quienes le recomendaron la carrera y que tras leer el plan de estudios, le gustaron los contenidos. Tiene la idea de volver a trabajar en la comunidad. “Ojala pueda lograrlo. Que todo lo que aprendamos podamos volcar en defensa de nuestra comunidad”, indicó, al tiempo que confió que al inicio “costó un poco pero ahora vamos mejor y me gusta la carrera”.
Aníbal González está iniciando el cuarto año de Trabajo Social. Manifestó que “más allá de la buena salida laboral, me va a permitir trabajar y resolver las problemáticas tanto de mi comunidad como de otras”. Si bien al principio “no sabía bien de qué se trataba, ahora me gusta mucho la carrera y quiero terminar lo antes posible. La beca es un aporte que necesitan los estudiantes para que podamos permanecer, seguir avanzando y poder terminar la carrera”.
Juan Gabino Fernández se siente cómodo en las clases de enfermería que comparte con otro joven de su comunidad, la Tekoá Arandú, de Pozo Azul, pero admitió que “me resulta difícil el proceso de adaptación”. Una vez recibido, su objetivo es volver a la comunidad “para ayudar a los abuelos”. |
