POSADAS. "La gente que me rodea me dice que no paro de trabajar. Es peor que trabajar en las oficinas, no para nunca, ni los fines de sema. Es una entrega, una vocación la música. El músico prueba que del trabajo de la música se disfruta". Así definió su día a día el músico, productor y docente, Osvaldo de la Fuente.

Durante una entrevista realizada en La Hora de los Trabajadores, De la Fuente relató: “por la mañana empiezo siete y media, ocho, si no hay actividades me dedico a estudiar. Es un trabajo bastante atípico porque también soy productor. Me acuesto a la una o dos de la mañana”. Manifestó que es un trabajo que se hace con tanto disfrute que no se siente la obligación. Entiende que “todo trabajo tendría que ser así. El mundo va a cambiar cuando toda actividad de placer a quien lo hace”.

Amor a la música

Al hablar sobre sus inicios en la música, De la Fuente afirmó que “no se si decidí, el amor a la música va más allá. Creo que es como el amor, te enamoras de alguien y no tenés alternativa. Escuché música, me produjo cosas y empecé a tocar”. Recordó que “en la secundaria tocaba cuando se armaban las guitarreadas. Por momentos me siento un compositor”.

De la Fuente valoró el apoyo de su familia quienes observaron que desde adolescente dedicaba tiempo a la música. “Ellos me mandaron a estudiar música. La gente tiene que entender que una vez que se prende la mecha de la música no se puede parar. Se puede ver a un músico como un trabajador. Esos son logros que permiten que los padres dejen a sus hijos estudiar música”, reflexionó.

Por la universidad

De la Fuente también comenzó varias carreras hasta que se convenció que la música era su vocación. “Estudié muchas carreras, pero decidí dejar de mentirme a mi mismo y empecé con la música. Como dice (Ricardo) Mollo, la música es des-andar caminos. Un músico es exitoso en la medida que hace lo que le gusta. La gente está tomando más conciencia de que es un trabajo y eso nos está posicionando bastante”, comentó.

Un poco filosófico, De la Fuente aseguró que “cada uno en su actividad, haciendo lo que le gusta, es la clave de la felicidad”. En ese contexto, señaló que realizan numerosas cosas de le gustan. “En los '90 me dedicaba a la docencia, después empecé a trabajar con el estudio de grabación. Llegamos tarde a la creación del disco pero lo pudimos registrar. Lo que hago son registros de mis propias necesidades. Si hace falta producciones editamos discos”, agregó.

En la actualidad es docente en la Escuela de Música en una tecnicatura, relacionada a lo laboral. Al respecto observó que “hay una demanda de personas capacitadas en técnicas de sonido y grabación. La ingeniería de sonido es muy específica. Hay que hacer la diferencia. Como productor de televisión necesito gente especializada en editar audios y videos”.